martes, 13 de diciembre de 2016


Nuevas voces de América Latina
o la decadencia del viejo siglo literario



Del veintisiete de noviembre al primero de diciembre del año en curso (2016) se llevó durante el marco de la FIL un encuentro de escritores latinoamericanos nacidos en los ochenta. El evento fue llamado Ochenteros. Nuevas voces de América Latina. En total asistieron veinte escritores y cinco moderadores de doce países diferentes: México, Cuba, Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Costa Rica, Guatemala, Uruguay, Nicaragua, Ecuador y Perú. Las intervenciones se distribuyeron en cinco mesas de dos horas, divididas en bloques de cuatro escritores con su moderador, y en donde se trataron temas tan diversos como el desencanto del que se acusa a su generación, la pérdida de vigencia del Boom latinoamericano y la llegada de Trump al poder con los desoladores escenarios que con ello se vislumbran para América Latina.






     Cada uno de los autores habló de la realidad de su país y cómo es expresada a través de su literatura, sobre escribir desde el extranjero y de tener disposición a abrirnos a las nuevas posibilidades que la realidad pone para la escritura. Entre ellas el internet. Salió, además, el tema de las dictaduras en Latinoamérica, la caída del muro de Berlín, el levantamiento zapatista y la violencia del narcotráfico. Por el lado literario: la necesidad de abandonar el realismo mágico, la publicación de las novelas de Bolaño y la escritura en redes sociales. Estos escritores de entre 27 y 36 años parecían guardar una opinión unificada sobre abandonar viejas ideas, entre ellas la idea de la gran novela latinoamericana que el Boom se tomó como consigna. Abogaron por extender las regiones literarias a situaciones más individuales, subjetivas y variadas.

     También se habló sobre la presencia de la música global en la literatura, de Bob Dylan a Madonna, pasando por Eros Ramazzotti. Hablaron del lugar que tienen Spotify y Netflix en sus rutinas de escritura y dialogar el hacer literatura en estos años les llevó a series de televisión como Walking Dead o Breiking Back. Además de la escritura inmediata en blogs, twitter, Facebook e internet en general. Todo esto, en contraposición a las viejas referencias obligadas como Borges o García Márquez, llevó a una serie de preguntas sobre qué es la literatura en esta época global, una época donde cada vez hay mayor valoración para el escritor joven y donde existe un gran auge en la publicación independiente.






       Los mexicanos que participaron en el encuentro fueron: Óscar Guillermo Solano, reconocido por sus cuentos ¡Digan Whiskey! y La última, que lo llevaron a conocer distintas partes del mundo entre ellas Escocia. Ave Barrera, ganadora de un FONCA y publicada en Alianza editorial por su novela Puertas demasiados pequeñas. Pedro J. Acuña, su primer libro Metástasis McFly publicado en Tierra Adentro 2015 y posteriormente galardonado con el premio Juan José Arreola 2016 por el libro La compañía de las liendres. Y finalmente Joel Flores, que con su libro de cuentos El amor nos dio cocodrilos obtuvo una residencia en la Fundación Antonio Gala en Andalucía y con su primera novela Nunca más su nombre ganó en 2014 el premio Juan Rulfo INBA. 


       Escritores que resaltaron por sus comentarios fueron el cubano Carlos Manuel Álvarez que habló sobre la situación de Cuba, la muerte de Fidel Castro y sobre el poco acceso a internet que tienen los cubanos. Por otra parte, la venezolana Enza García hizo énfasis en las diferencias de los modos de vida entre México y su país, los modos de violencia en ambos países y en cómo el internet es una salida de auxilio para divulgar estas realidades. La chilena Paulina Flores defendió la libertad de influencias, la literatura intimista y su proceso de escritura como una cuestión de trabajo y no de inspiración ni talento. La reflexión entre la literatura y los problemas individuales frente a los globales dominó entonces las charlas entre estos jóvenes escritores. 

       Sin duda este encuentro parece ser todo un acierto que se presta para el seguimiento. El que se haya abierto el diálogo entre escritores de generaciones jóvenes permitió comparar formas de ver la literatura y el mundo a través de ella. Se confrontaron diferentes concepciones que las distintas generaciones han tenido de América Latina, además de la constante reiteración de dejar de ver el pasado como una roca que nunca se puede dejar atrás. Cada una de las respuestas parecieron pruebas del cambio de siglo literario ya dado, de una nueva era literaria de la que ellos nos piden prestemos atención.

Otros participantes fueron:

Argentina:
Camila Fabbri
Mauro Libertella

Bolivia: 

Liliana Colanzi

Brasil:
Carla Bensimon
Carol Rodriguez

Chile:
Francisco Ovando

Costa Rica/Puerto Rico:
Carlos Fonseca

Ecuador:
Marcela Ribadeneira

Guatemala:
Arnoldo Gálvez

Perú:
Jennifer Thorndike

Nicaragua:
José Adiak Montoya

Uruguay:
Damián González Bertolino

Nota: desde este link se puede consultar el ejemplar gratuito que se entregó en el encuentro y en donde se pueden leer notas biográficas de los autores así como parte de su obra.



También se pueden leer bastantes artículos de prensa que hablan sobre el evento:
Aquí Joel Flores, uno de los participantes, narra su proceso de selección:

Uno de lectura obligatoria escrito por Alberto Chimal, uno de los moderadores del evento:

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